GIRONA, EN MI RETINA...
¡Sí, en mi retina!, Girona se ha quedado grabada para siempre después de descubrir sus encantos mientras visitaba la ciudad durante unos días de vacaciones.
La imagen de las casas colgantes nada más cruzar el "Pont d' en Gomez" o de la princesa nos impacta. Y seguidamente podemos ver como se alza la Catedral de Santa María de Girona, construida en sus inicios en estilo románico, posteriormente fue reconstruida con una enorme nave gótica, la más ancha del mundo.
Esta ha sido mi pequeña guía por si visitáis Girona, me dejo muchos otros sitios maravillosos que visitar pero quizás mejor los dejo para que os animéis a descubrirlos por vosotros mismos...
La imagen de las casas colgantes nada más cruzar el "Pont d' en Gomez" o de la princesa nos impacta. Y seguidamente podemos ver como se alza la Catedral de Santa María de Girona, construida en sus inicios en estilo románico, posteriormente fue reconstruida con una enorme nave gótica, la más ancha del mundo.
Me encantó pasear por el "Pont de les Pescateries Velles", que según una placa que hay a su entrada explica que fue construido en el año 1877 por la casa de G. Eiffel, el mismo constructor que la Torre Eiffel. ¡No sólo en Paris dejó su obra...!
Un curioso puente de color rojo, que permite disfrutar de unas preciosas vistas del rio Onyar y sus famosas casas colgantes.
En el extremo de la ciudad se encuentra el paseo de la Muralla, que bordea el casco antiguo de la ciudad. Un paseo que recorre las antiguas murallas carlingias (s IX) y del bajo medievo (s XVI-VX) que protegian la ciudad. Hace unos años se restauraron en parte, pudiendo disfrutar de un paseo con unas vistas privilegiadas de la ciudad.
Tras subir una gran escalinata nos dejamos llevar por las callejuelas y vamos descubriendo pórticos, balcones y rincones ideales para hacer una instantánea que tendremos siempre en el recuerdo...
Seguimos caminando por sus calles y hay una mano invisible que te detiene y te transporta en el tiempo. Una vez pasado el arco de la Subida de Sant Domenec es cuando comienza la Girona medieval, llena de callejones solitarios, labrados en piedra y aletargados por el tiempo.
Cuando llegas a esta calle, lo único que puedes hacer es caminar disfrutando de una de las zonas medievales mejor conservadas de Cataluña, San Martí.
Esta ha sido mi pequeña guía por si visitáis Girona, me dejo muchos otros sitios maravillosos que visitar pero quizás mejor los dejo para que os animéis a descubrirlos por vosotros mismos...
¡Feliz lunes!
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